Negro cereza, Tonalidades ocre, Brillantes tonos rubíes.
Muy elegante, Trufa blanca, Concentrado de frutas rojas, Notas tostadas de roble.
Taninos marcados, Alta expresión tánica, Final voluptuoso, Delicioso paso.
Maridaje recomendado: Pescado a la brasa, Marmitako, Ternasco asado, Crema de calabaza.
4 Kilos (4 millones de pesetas) fue la inversión inicial que Francesc Grimalt y Sergio Caballero destinaron a la creación de esta bodega mallorquina. Una inversión modesta que, con el tiempo, demostraría que un buen vino no depende de un gran esfuerzo económico sino de una intensa búsqueda de la calidad y de una pasión por la tierra y sus frutos.
Como vino grande que es merece un trato especial. Agradece la decantación para liberar todas sus fragancias de bayas silvestres y hierbas de monte. Su textura suave y aterciopelada, sus taninos de gran delicadeza y su enorme equilibrio culminan en una final de boca que parece no tener fin, confirmando el gran acierto que supuso el haber invertido aquellos primeros 4 kilos.
